Tenía muchas ganas que empezara esta expedición, pero también tenía muchos nervios.
En primer lugar, hicimos una visita guiada al Museo de Ciencias Naturales de València, la cual fue muy interesante y entretenida porque nos explicaron la historia de la Tierra.
En segundo lugar, hicimos unas actividades para romper el hielo entre nosotros. A continuación, empezamos nuestro viaje hacia Cotes. Al llegar, los 40 expedicionarios y expedicionarias nos agrupamos en grupos de 10 personas (muy buena idea!) y jugamos a unos juegos para conocernos mejor.
Por la tarde, nos dimos cuenta de las dimensiones de la piscina de Cotes. Era pequeñísima, pero fue muy divertido. Además, conocimos el alcalde de Cotes, Miguel, quien se ha llevado muy bien con todos nosotros.
Por la noche, jugamos a furor y al juego de las sillas, los cuales fueron muy emocionantes puesto que hubo cierta rivalidad entre los diferentes equipos. Aun así, nos morimos de risa! Ahora bien, como era de esperar, las primeras noches son las más difíciles y no pudimos dormir nada.
Expedicionario Marcos
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